Lapsos y (Co)lapsos

¡Hola a Tod@s!

Presentamos los detalles de la exposición Lapsos y (Co)lapsos Indagaciones en y desde la pintura, por parte del artista Daniel Goldin, en el Museo de la ciudad de Querétaro.

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En febrero de 2019 compré ocho grandes lienzos. Fue la materialización de un deseo largamente postergado. A mis 16 había adquirido otro, él único. Sin embargo, durante cuatro décadas pinté ocasionalmente obras en papel, cartón o madera. Nunca del tamaño deseado.

Pocas semanas después de mi compra, vino la pandemia con ella e confinamiento.

Los ocho lienzos quedaron arrumbados en mi casa: Las imágenes que ahí aparecían fueron una extensión del humor que inundó el mundo durante esos meses extraños y terribles. Imposibles de colgar. Imposible pintar otra cosa, tal vez.

Las 45 ( 75,114 o 173 depende de cómo se las cuente) obras que conforman esta exposición fueron pintadas después, en un estudio que alquilé ex profeso, a partir de septiembre del 2021.

Hay experiencias en la vida que te hacen comprender que lo verdaderamente importante es la forma en la vives el tiempo, algo que nadie puede poseer ni acumular por más poderoso que sea. Decidir como usarlo cuesta, no solo dinero.

Más allá(o más acá) de tal o cual linea anecdótica, el tema central de esta exposición es el tiempo, una dimensión aparentemente negada a la pintura. He pretendido indagar sobre ella a partir de dos problemas pictóricos: La superposición, y la composición, descomposición y recomposición de órdenes. Al intervenir telas, papeles y maderas con diferentes materiales , orgánicos y no, investigó, medito o represento(en y desde) la fragilidad, también sobre la tenacidad y la irrupción. Quiero creer que es una manera de cobrar conciencia de la historia desde un ángulo singular.

La imagen de Santa Ana, icono del silencio, que abre esta exposición, es una invitación a dialogar calladamente y prologar con la mirada la atenta y desprovista de asideros las indagaciones realizadas por mi durante estos meses, a veces pintando, otras contemplando imágenes prefiguradas, soñadas, recordadas o descubiertas.

Pintar es, en efecto descubrir, entre otras cosas por qué pintas. Es una forma de vivir y de pensar. De inventar otro espacio y morar en el. De responder a un llamado de inescrutable, seguir un camino y construirlo de prolongarlo como una invitación a otros caminos y caminantes.